Flipped Classroom – Clases Inversas. ¿La solución?

Mi contacto con The Flipped Classroom ocurrió a principios del mes de diciembre de 2013 en un curso en un colegio de Parla cuyo ponente: Raúl Santiago Campión, nos impartía un curso sobre el uso del iPad en el día a día del docente. Así nos habló de las clases invertidas y de los entornos de aprendizaje basados en retos (Challenge Based Learning).

Para mí esa fue la semilla que ha empezado a germinar en mi interior, pues siempre he estado abierto a nuevas tendencias educativas, comencé con el Aprendizaje Cooperativo (John Dewey), seguí con el Aprendizaje Dialógico (Paolo Freire) y acabé practicando con las Comunidades de Aprendizaje (Ramón Flecha).
Aún así, en mi día a día como tutor de primaria he caído en la rutina de las clases tradicionales del siglo XIX (no así pasa con mis clases de música). Ahora mismo, en mis clases estoy inmerso en un cambio metodológico que está haciendo que mis alumnos aprenden junto con los dispositivos móviles (teléfonos y tabletas) y los ordenadores. En la próxima semana tendrán que exponer sus trabajos de investigación sobre la energía (simulando a pequeña escala un aprendizaje basado en retos, ya contaré cómo ha ido).

Cuando me topé con Raúl Santiago me di cuenta que aunque finalicé mis estudios en 2007, mis profesores universitarios y mi mentalidad distaban mucho de la realidad del cambio pedagógico que se está llevando a cabo (al menos intentando), y que no me importaría volver a la universidad a aprender con profesionales de esa talla. Para ello me sumergí en la lectura de los post que Javier Tourón, desde su blog: Talento y Educación, desde donde pude aclarar muchos conceptos, aprender, ponerme al día y así poder auto-evaluar mi acción docente.

También tuve la suerte de toparme con José Lloveres, psicólogo y creador del blog «Educación en mutación» desde donde se pueden tomar ideas, acciones y puestas en práctica reales que aclaran muy bien qué es lo que se pretende con el cambio hacia la pedagogía del siglo XXI (que ya debiera estar inmersa, pero que desgraciadamente no lo está).


Siguiendo con lo que significa una clase inversa o Flipped Classroom puedo decir que «es un modelo pedagógico que transfiere el trabajo de determinados procesos de aprendizaje fuera del aula y utiliza el tiempo de clase, junto con la experiencia del docente, para facilitar y potenciar otros procesos de adquisición y práctica de conocimientos dentro del aula» (The Flipped Classroom).

Los beneficios de este tipo de metodología se expone en la web:

  • Permite a los docentes dedicar más tiempo a la atención a la diversidad.
  • Es una oportunidad para que el profesorado pueda compartir información y conocimiento entre sí, con el alumnado, las familias y la comunidad.
  • Proporciona al alumnado la posibilidad de volver a acceder a los mejores contenidos generados o facilitados por sus profesores.
  • Crea un ambiente de aprendizaje colaborativo en el aula.
  • Involucra a las familias desde el inicio del proceso de aprendizaje.

También se puede ver en la siguiente infografía elaborada por «Tics y Formación»

Con todo esto he elegido el tema de las clases inversas porque son una muy buena forma de integrar las TIC, el autoaprendizaje, el proceso de aprender a aprender, el PLE y la interacción experimental en el aula (donde alumnos y profesor se encuentran para mejorar su formación); y me he centrado en la etapa de Ed. Primaria ya que es donde más cómodo me encuentro y en la cual trabajo diariamente.

Referentes sobre The Flipped Classroom:

  • Raúl Santiago Campion (@santiagoraul)
  • Javier Tourón Figueroa (@jtoufi)
  • José Lloveres Navarro (@JoseLloveres)
Fuentes de información relevantes: